Resulta difícil comprender el
grado de perversión de todos los grupos que se incluyen dentro de lo que se conoce
como ‘izquierda’; desde los más radicales grupos armados maoístas (que actúan
al margen de la ley y son financiados por el narcotráfico), pasando por los
sindicatos de trabajadores y estudiantes (manejados por patria roja), hasta la
progresía farisea y esquizofrénica conformada por burgueses clasemedieros y
ricos, conocidos también como ‘caviares’ (siendo estos últimos, los más falsos
y despreciables, ya que viven con gran confort y boato gracias al dinero a
raudales que reciben de ONGs, gracias a su falso discurso de justicia social y defensa
de los DDHH).
Todos estos grupos, vienen
haciendo un paciente trabajo de concientización desde hace muchos años en las
zonas más pobres y olvidadas del país, que consiste en engañar de manera ruin y
ventajista a gente pobre, desinformada y ávida de reivindicación; haciéndole
creer que ellos serán quienes se encargarán de ayudarlos a salir de la pobreza
y de defenderlos de la maldad e insensibilidad de sus milenarios enemigos ricos,
quienes pretenden engañarlos y robarles lo que por ley divina les corresponde
en propiedad, y que son los recursos mineros del subsuelo donde habitan, y que
no conformes con eso, estos ‘hombres malos’, pretenden además contaminar todo
su hábitat natural. Es decir, en conclusión… que no tienen nada que ganar y sí
mucho que perder con cualquier proyecto minero o de extracción de
hidrocarburos.
Lo más vil de todo esto, consiste
justamente en que se trata de un gran engaño. Lo más condenable y repugnante de
todo esto, es la verdad que subyace tras ese discurso justiciero y
reivindicativo. Ese discurso, en realidad no busca sacar de la pobreza ni
reivindicar a nadie, lo que busca es exactamente todo lo contrario… es decir,
ahuyentar toda posibilidad de generación de riqueza en aquellas zonas donde
nunca la hubo, zonas habitadas milenariamente por gente pobre y olvidada por
generaciones, y cuya única posibilidad, luego de tanto esperar, al fin se le
presenta.
Las preguntas que caen de maduras
serían: Y eso… ¿por qué? ¿Para qué? ¿Con qué fin se sabotearía la generación de
riqueza? ¿Quién podría beneficiarse con eso? Porque obviamente suena absurdo,
pero hay más de una razón y de un interesado en que así sea:
-
La minería informal:
son miles de personas que se dedican a esta ilegal actividad que, además de ser
extremadamente contaminante, no paga un centavo de impuestos y fomenta la
esclavitud de miles de personas -incluidos
niños- que trabajan en condiciones
infrahumanas, y cuya expectativa de vida es considerablemente mermada al no ser
protegidos con el equipo debido. Es este sector que trabaja al margen de la ley
-que tiene además mucho poder económico-
al que no le conviene de ninguna manera que la Minería Formal (Conga,
por ejemplo) inicie actividades, y destinan fuertes sumas de dinero para
sobornar a dirigentes gremiales y políticos de izquierda para que les ayuden
con su poder de convocatoria para que esto no se realice.
-
Gremios de
trabajadores de mineras extranjeras: estos gremios, manejan también mucho
dinero, y constituyen mafias realmente poderosas que destinan fuertes sumas
para impedir la mayor producción de algunos metales para poder manejar
especulativamente el precio internacional. También este grupo está interesado
en sabotear la Minería Formal en el Perú.
-
Los políticos de
izquierda en general: quienes no tendrían razón de existir si no hubiera
pobres, y toda posibilidad de generación de riqueza que amenace con sacar de la
pobreza a su nicho de electores… suele ser inmediatamente neutralizada. Es
decir, más claramente: a más pobres, más trabajo y mejores ingresos para el
político de izquierda. A menos pobres, todo lo contrario. Iniciada la segunda
mitad del siglo XX, tanto en Francia, como en otros países de Europa de
occidente, los principales líderes socialistas tenían casi tanto poder como los
presidentes de sus respectivos países, y conforme esos países fueron
desarrollándose y saliendo de la pobreza hasta convertirse en países
industrializados y ricos, todos esos líderes socialistas fueron perdiendo poder
poco a poco hasta perderlo totalmente y casi desaparecer políticamente. Esta es
una prueba histórica que el socialismo, requiere como caldo de cultivo para
existir, que haya pobreza… y que sin ella… no existe. Y aquí en el Perú,
obviamente esos politicastros no están dispuestos a soltar la mamadera tan
fácilmente.
-
El narcoterrorismo:
estos grupos armados, están también interesados en sabotear todo tipo de
generación de riqueza formal -vía
inversionistas privados y legales en el rubro de hidrocarburos- ya que al pretender crear éstos, focos de
desarrollo en zonas aledañas a sus zonas de operaciones, debilitarían los
argumentos reivindicativos con los que reclutan y secuestran a jóvenes y niños
para sus criminales fines, y utilizan el dinero sucio del narcotráfico
trabajando en pared con ellos, creándose una relación de mutua dependencia.
Finalmente, la conclusión queda
muy clara: el objetivo final de los movimientos socialistas (y todas sus demás
denominaciones y derivados) es el de fomentar el subdesarrollo y la pobreza
para poder existir. Sin pobreza, desaparecerían, morirían, dejarían de existir.
Sus actos obedecen al más primitivo instinto de conservación, el mismo que hace que virus y bacterias muten para
defenderse del sistema inmunológico, el
mismo instinto que hace que una rata que se siente arrinconada por alguien le
salte a la cara.
Veremos quién gana.
MAURICIO ROZAS VALZ
¿Qué solución propondías, Mauricio?
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