Me mira con curiosidad y
cierto asombro. Al parecer le llama la atención mi prominente nariz, el color
de mi piel, mis anteojos y mi cabeza lustrosa. No me quita los ojos de encima y
camina alrededor de mí con sus lentos y torpes pasos. Descalza, traviesa. Luego
observa mi chaqueta de lino, la palpa, la huele. Sigue caminando, mirando hacia
arriba y apuntando hacia mis ojos con impúdica curiosidad. No parece tener más
de cinco años. Tiene las mejillas resecas y cuarteadas por el inclemente sol de
la sierra. Viste un chullo blanco, pantalón de buzo verde a rayas blancas y
chompa azul de lana.
Está sola. La mujer que
parece ser su madre conversa con otra mujer como a treinta metros de allí.
Luego le acaricio la cabeza suavemente, al parecer lo disfruta porque se saca
el chullo. Su cabellera es muy negra y brillante, lleva dos trenzas con bolitas
rosadas. Luego le toco las mejillas y ella sonríe y algunos mocos le salen de
la ventanilla derecha de su nariz. Levanta su manito como pidiendo lo mismo, es
decir, acariciar mi cabeza. Me causa mucha gracia y accedo. Me agacho hasta que
su manito derecha logra alcanzar la parte superior de mi cabeza. Ella la toca
una vez, dos veces, tres veces. Le divierte mucho. Se ríe con todo su rostro y
le vuelven a salir unos mocos. Saco de mi bolsillo algo de papel higiénico y no
muy convencido lo acerco a su nariz. Ella toma mi mano, se la acerca, se suena la
nariz y logra mojarme un poco la mano. Me limpio en mi blu jean y me enderezo.
Ella toma mi mano y se la
lleva a la cabeza. Al parecer ha descubierto un nuevo juego que consiste en: ‘yo
toco tu cabeza y tú la mía…’ y parece divertirle mucho. No para de
reír mientras le acaricio la cabeza. Su madre ni se inmuta. No parece
importarle mucho. Vuelve a pedirme con su mano que me agache para acariciarme
la cabeza, ya me duele la espalda, ‘ya, pero es la última vez’ -le digo- y
ella que sigue riendo con todo su ser, con todo su rostro, con sus grandes y
redondos ojos negros.
- ¿Cuál es tu nombre,
niñita?
- Milenka, señorcito.
Milenka. ¿Tú?
MAURICIO ROZAS VALZ
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