Últimamente, como
consecuencia de la rebaja en los impuestos a los espectáculos, han llegado a
nuestro país muchos cantantes y grupos musicales de todos los géneros.
En más de una ocasión, he
podido apreciar con mucha pena la decadencia de algunos cantantes o músicos que
en otros tiempos fueron mis favoritos. Es triste verlos ya viejos, algunos con
evidente sobrepeso y otros todo lo contrario. Y lo que es peor, escuchar sus
voces tenues y apagadas, sus movimientos y bailes torpes. Algunos incluso
cantando en espectáculos distritales junto a grupos de barrio, quizá por cuatro
pesos, porque el destino les jugó sucio, porque la suerte les cobró con
intereses de usura sus tiempos de gloria, en fin, es una pena.
Suele pasar lo mismo con
otro tipo de artistas y deportistas. Es también muy triste ver a un futbolista
que hasta hace poco jugaba en una de las planillas más caras, verlo hacer el
ridículo en un equipo de segunda división de un país que con las justas aparece
en el mapa. O ver a un boxeador otrora imbatible siendo derrotado por cualquier
paquete, en fin. Salvando las enormes distancias, e imaginando casos hipotéticos. No soportaría ver a
Szyszlo sentado y vendiendo sus cuadros en el parque Kennedy, como tampoco
soportaría ver a Mario Vargas Llosa escribiendo su columna en “El Trome” o el
“Ajá” sería muy triste.
Es por eso que a veces es
preferible enterrar vivas a algunas personas cuando percibimos que empiezan a
cambiar para mal, cuando la curva hacia abajo no sube por nada, cuando sentimos
la primera vocecita interior que nos avisa con pena que hemos dejado de
admirarlas. Es en ese momento que hay que correr sin mirar atrás. No escuchar
más, no ver más, guardar suficiente distancia para tratar de conservar lo poco
que queda de aquella vieja admiración.
MAURICIO ROZAS VALZ
El gran secreto es guardar pan para mayo y retirarse a tiempo. La fama es efímera y la vejez muy larga.
ResponderEliminarBuen consejo. Gracias Julia.
EliminarPienso que lo qe realmente es admirable, esqe a pesar de la "decadencia" como le llamas tú, esas personas aún tengan esa fuerza interior para hacer lo qe les guste, quien sabe si desde donde estén están haciendo feliz a alguien, o algunos, siempre hay alguien en el camino para hacernos feliz no importa la condición. Obvio estoy hablando del tipo de decadencia qe mencionas en este relato Mau :) yo siempre admiraré a personas así pues para mi nunca estarán en decadencia sino todo lo contrario, siguen en la lucha a pesar de como sean las circunstacias en las que viven. Saludos y abrazos!
ResponderEliminarCalittha.
Eres muy generosa, Calittha querida.
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