María Alejandra se
encontraba en una sala de embarque, sentada en una de las miles de butacas
blancas que había en aquella sala de pisos y cortinas también blancas. Esperaba
su turno para embarcar, junto con otros niños sin edad ni colores
definidos, pero ya con nombres y
apellidos. Llamaban uno por uno al azar para iniciar el viaje, pero no tenían
prisa, lo que les sobraba era tiempo. En eso escuchó su nombre, hizo su cola
obedientemente y se embarcó.
A partir del inicio del
viaje, recién despertaron sus ganas de llegar a aquel lugar desconocido. Miraba
el espacio infinito con la curiosidad propia de un niño que hace por primera
vez un viaje. Sabía intuitivamente que sería bien recibida y con un amor
desbordante.
Aquí la esperábamos nosotros,
ansiosos, contentos. Su fiesta de bienvenida estaba ya organizada. Iban pasando
los días y las horas se hacían infinitas, pero todo dentro del tiempo esperado.
Ella también estaba ansiosa, quería llegar a destino y estar entre nosotros
quienes desde ya la queríamos.
Más o menos a mediados de
1972, a mitad de viaje, nos llegó un telegrama escrito en tinta roja sobre una
sábana blanca. Nos informaban que aquella nave zozobró. María Alejandra ya no
llegaría, ni tarde ni nunca, se quedó en el camino. Fue muy duro para nosotros.
MAURICIO ROZAS VALZ
Mau, nada es mas triste qe perder a un ser qerido, he pasado por eso y la verdad es fuerte algo asi, mi vida estuvo afectada por la muerte de una prima a la qe ame como a una hermana, fue bastante difícil. Ahora la recuerdo y lo hago con una sonrisa porqe ella me dejó una buena enseñanza y siempre fue muy linda conmigo .. jamas la olvidare :) .. y mira qe fiel soy a tu blog Mau, qe te comento inmediatamente qe me avisas de tu nuevo relato! :D abracitos!
ResponderEliminarCalittha
Es así como dices, Calittha. Muchas gracias por los comentarios que haces siempre. Besos.
Eliminar¿Realidad o ficción?, siguió su viaje a tierras más lejanas!
ResponderEliminarRealidad contada a manera de ficción. Ojalá fuera cierto lo de la continuidad del viaje. Gracias por comentar.
ResponderEliminarËste es el primero que leí de esta sección, me encantó, a decir verdad me encandiló. No soy una literata, sin embargo admiro este mundo y el talento de todos los que son capaces de escribir lo que ven, lo que se imaginan o lo que les dicta el corazón. Feliz con la posibilidad de encontrar estos nuevos mundos y de tierras hermanas.Entiendo que la continuidad del viaje se da a la eternidad.
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