Eratóstenes Rivera fue un niño
ejemplar. Desde sus primeros años destacó en el colegio y ganaba absolutamente
todos los concursos de matemáticas que se organizaban, ya sea dentro del mismo
colegio e incluso los interescolares. Sus amigos en la adolescencia lo apodaron
cariñosamente como ‘El Muki’ (*) porque dejó en claro que sería ingeniero de
minas.
Terminada la secundaria,
efectivamente ingresó a la universidad y en tiempo record se hizo ingeniero
adelantando cursos y con óptimas notas. Su gusto por las matemáticas también lo
llevó a aprender en paralelo a manejar con gran maestría el sistema de hoja de
cálculo Excel, al punto de desarrollar una y mil fórmulas para todo tipo de
proyección a futuro de cualquier rubro. No había nada que sus hojas de cálculo
no pudieran proyectar a futuro con una falibilidad de más menos uno por ciento.
Es decir, por poner un ejemplo, si alguien le daba las fechas su de nacimiento,
de la salida de su primer diente, de su primera paja y del día que le salió su
primer pendejo… Eratóstenes Rivera podría decirle con gran precisión cuántos
hijos tendría, en qué año y de qué sexo. Incluso si serían heterosexuales,
homosexuales, bisexuales o transexuales. Si alguien tenía la fortuna que su madre apuntó la fecha de su primer pedo
y a eso le sumaba su primer empacho… la hoja de Excel de Eratóstenes Rivera
calcularía con precisión si en la adultez sufrirá de úlcera gástrica o no, y de
ser positiva la respuesta… exactamente a qué edad y si morirá por causa de ello
o no.
La hoja de Excel de Eratóstenes
Rivera también podía calcular si alguien sería rico o no, sólo bastaba con
decirle a qué edad tuvo su primera bicicleta y de qué marca, con eso era
suficiente. Lo que pocos se atrevían a consultar con el buen Eratóstenes era la
fecha en que morirían, ya que bastaba con ingresar su fecha de nacimiento más
las fechas en que murieron sus ocho bisabuelos, y era suficiente para saber el día e incluso
la hora en que se dejaría de existir.
Aquella hoja de Excel también
tenía un sistema de pequeños cuestionarios para saber con precisión si se era
bondadoso o malvado, si inteligente o bruto, si guapo o feo. Por ejemplo, para
saber si era bondadoso o no, bastaba con ingresar los juegos de su preferencia
cuando niño… si le gustaba el monopolio y siempre ganaba… podía estar seguro de
ser un perfecto hijo de puta; o si le gustaba escuchar a Cristian Castro o a
los hermanos Yaipén… era un subnormal; y según la cantidad de fotos que tenía
su madre exhibiendo en la sala y la cantidad de espejos en su casa… si era
guapo o irremediablemente feo.
Por último, tenía también un
sistema más complejo en el que debía ingresar la fecha de su primer polvo, mas
la cantidad de novias y amantes que tuvo, mas fotocopias de sus tres últimas
boletas de pago, si usaba calzoncillos Boston o no, y por último, el año de
fabricación de su último automóvil… esos datos eran suficientes para saber con
precisión cuanto gastaría en burdeles y de qué nivel por el resto de su vida.
MAURICIO ROZAS VALZ
(*)Muki: duende que habita en la
minas en la mitología andina.
Podría considerar que soy novata en blogs., asumo que te gusta leer literatura, por lo que no entiendo ¿Por qué escribir en un blog. y no concentrar esfuerzos en escribir una novela?. Obviamente requiere más tiempo, lo cual enriquece su concepción y contenido. Mis pocos acercamientos a los blogs. han ido a la política, para lo que me parecen más útiles.
ResponderEliminarYa tengo un libro publicado y otro en camino. Agradezco tu sugerencia y el hecho que te tomes el trabajo de dejar un comentario. Te lo haré saber para invitarte a la presentación.
ResponderEliminarGracias Jenny.