Hace no más de tres décadas
surgió una corriente filosófica moderna llamada: ‘Humanismo Secular’. Esta
novísima corriente surge con la finalidad de tratar de desvirtuar -en la medida del posible- toda creencia (sea política o religiosa) que
se base en leyendas, supersticiones, dogmas de fe o absolutismos dictatoriales, y que en vez de
ello, se utilice el raciocinio y el método científico para sustentar toda
afirmación.
Surge además, como una apuesta
para que la ética prime sobre la moral. Más claramente y muy al margen de posibles
discusiones semánticas, la diferencia entre estos dos conceptos radica
básicamente en que moral viene de ‘moras’, es decir reglas, las cuales nos son
impuestas y debemos obedecerlas para ahorrarnos problemas dentro de un sistema,
pero que no pasan necesariamente por nuestra aprobación… en cambio la ética es
la que nos sale de los forros, de lo más profundo de nuestra individualidad; es
esa voz interior que nos dice si algo está bien o mal. A esta interesante corriente
filosófica también se le conoce como ‘Humanismo Laico’ y obviamente ha tratado
de ser obviado, ninguneado y desvirtuado por casi el total de instituciones
religiosas en el mundo; principalmente por las monoteístas judeocristianas y
las variantes musulmanas.
Felizmente, y gracias al más
grande invento de la ciencia de los últimos tiempos llamado ‘internet’, esta
corriente está cobrando cada vez más fuerza y llegando a los pueblos más
oprimidos del planeta, aumentando cada vez más la cantidad de librepensadores…
y un librepensador nunca podrá ser esclavizado, por más cadenas que se le
engrille.
MAURICIO ROZAS VALZ
Eres ateo Mau? Intersante artículo, y me gustó mucho lo último que dices "un librepensador nunca podrá ser esclavizado, por más cadenas que se le engrille." Dios también dice en su palabra "Y conocerás la verdad y la verdad te hará libre" que bueno qe hoy en día tenemos libertad para pensar pero también para creer. Un saludo Mau :)
ResponderEliminarCalittha.
Tema polémico, Calitha. Gracias por comentar, como siempre. Besos.
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