Desde esta vieja ventana
Con sus cortinas gastadas
Y sus vidrios empañados
Observo la luna llena
Nunca antes me había fijado
En su luz, tenue y discreta
Ni en su halo misterioso
Ni en su mágica presencia
No asfixia con su calor
Tampoco su luz perturba
Y al parecer nos escucha,
Nos observa y nos persigue
Es la reina de la noche
Del amor y sus misterios
Del dolor de los enfermos
De sueños y de placeres
También de las pesadillas
A veces parece que habla
Que nos señala el camino
Otras veces acompaña
Silenciosa y sin preguntas
Es triste cuando se va
Se despide poco a poco
Nos dice que se acabó
Que ha empezado un nuevo día
Regresará en unos días
Conversaremos de amor
MAURICIO ROZAS VALZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario