Con mucha frecuencia
escuchamos y leemos, sobre todo en discusiones y comentarios políticos la
palabra ‘fascismo’ y su adjetivo ‘fascista’. Se le usa mucho para hacer
referencia a manera de insulto a posturas mal llamadas ‘de derecha’, ya que ser
de derecha o de izquierda varía según el régimen imperante: por ejemplo, en la
exURSS y en todo el bloque socialista de Europa del Este, ser de derecha era
estar acorde con el régimen comunista y por ende, estar en contra era ser de
izquierda. Ser de derecha, en todo caso, es básicamente ser un conservador y un
defensor del sistema. Se suele caer en una contradicción flagrante que
evidencia una clara ignorancia cuando se asocia al fascismo con el liberalismo.
‘Liberal’ viene, como no es muy difícil de deducir, de ‘libertad’… y nada más
contrario a la libertad que el fascismo; pero antes de seguir, mejor revisemos
el origen de la palabra en cuestión y un poco de su historia.
Fascismo viene del vocablo
italiano ‘fascio’, derivado del latín 'fasces' que en su traducción al español sería el ‘haz’, pero no del
verbo hacer; el haz es un símbolo que tuvo sus inicios en el imperio romano y
que consta de doce varillas unidas con una suerte de soguilla y que representa
la unión de fuerzas y era un símbolo de poder de los cónsules; tal y como podrán observar en la gráfica del presente
artículo. Dicho símbolo fue tomado en el siglo XX en Italia por el dictador
Benito Mussolini para representar su ideología y fue el fundador del fascismo
tal y como lo conocemos. Debemos aclarar que el fascismo de Mussolini no solo
era contrario al comunismo, entonces representado por la exURSS y sus aliados
de Europa del Este, sino que también repudiaba al capitalismo, entonces
representado por los Estados Unidos y sus aliados de Europa Occidental. La
razón por la que Mussolini repudiaba al capitalismo fue porque era consciente de
que dicho sistema traía como consecuencia inmediata la formación de una nueva
clase media emergente y burguesa que le restaría poder de manejo de los
recursos económicos al estado. Intentaremos ser didácticos en cuanto a las
características de esta ideología para no extendernos mucho en todas sus
variables, modalidades y períodos y lo que sufrieron muchas sociedades que
vivieron bajo estos regímenes en todo el mundo en nuestra historia reciente.
El fascismo tiene
básicamente las siguientes características: un mandatario único y todopoderoso
que a su vez es líder supremo de una ideología que se lleva casi como una
doctrina religiosa fanática; un sistema económico corporativista totalmente dependiente
del estado y su líder único; la ausencia total de libertades individuales,
empezando por la libertad de credo, de pensamiento, de expresión, de prensa, de
empresa y etcétera; una formación educativa ultranacionalista y militarista que
empieza en las escuelas y que incentiva la obediencia y el culto a la
personalidad del líder supremo y la xenofobia. Un sistema fascista es
principalmente un sistema represivo y
restrictivo y que a su vez es vigilado por un estado policíaco violento
y un sistema de espionaje cuidadosamente diseminado en todas las esferas de la
sociedad para controlar cualquier intento de disidencia.
Ajustarse a todas -o a la
mayoría- de las características anteriormente mencionadas hace que un régimen
sea considerado ‘fascista’, independientemente de la ideología o doctrina que
se profese o practique. El asunto de fondo es el método de gobierno que se
aplique o se promueva; si el método es la coerción… entonces estamos hablando
de fascismo. Podríamos resumir al fascismo en una sola palabra: ‘coerción’.
Fascismo es coerción y coerción es fascismo.
Aclarado esto, resulta
oportuno mencionar, sin orden aparente, solo a algunos de los gobernantes fascistas
entre vivos y muertos. Si bien no todos cumplen con el total de
características, pues cumplen con las principales y se les puede llamar sin
ninguna duda ‘fascistas’: empezaremos por su creador, Benito Mussolini
(Italia), Adolf Hitler (Alemania), Francisco Franco (España), Rafael Leonidas
Trujillo ‘El Chivo’ (República Dominicana), Idi Amin Dada (Uganda), Fidel
Castro (Cuba), Augusto Pinochet (Chile), la ‘junta militar’ conformada por
Videla, Viola y Galtieri (Argentina), Kim Jom un y Kim Il sung (Corea del Norte), Hugo Chávez y Nicolás Maduro (Venezuela),
entre otros. Quizás usted no lo sabía, pero si simpatiza con algunos de estos
personajes, pues le informo que es usted un simpatizante del fascismo. Ahora ya
lo sabe.
Es importante aclarar que no
todos los gobiernos autoritarios o dictatoriales pueden ser considerados
necesariamente fascistas. Si no cumplen con el requisito básico del militarismo
y el ultranacionalismo no podrán ser considerados tales, como en el caso de
Alberto Fujimori (Perú, 1990-2000), o los que se rigen actualmente en Bolivia y
Ecuador con Evo Morales y Rafael Correa, respectivamente.
Finalmente, y antes de
recibir -con cariño- todas sus críticas (incluidos insultos
derivados de sus iras santas), les confieso que este humilde servidor no
simpatiza absolutamente con ninguno de todos los personajes –vivos o muertos-
mencionados líneas arriba. Me declaro libre pensador y tomo distancia de la
dicotomía anacrónica ‘derecha-izquierda’ y de toda doctrina enlatada que
incentive el odio. Este modesto artículo solo intenta aclarar el significado de
un viejo concepto que solo ha traído violencia, sufrimiento y kilómetros
cúbicos de sangre a la humanidad.
MAURICIO ROZAS VALZ
Te felicito Mauricio. Muy bien escrito y documentado. Estoy de acuerdo en todo lo que dices en el artículo sobre fascismo.
ResponderEliminarEdgar Cáceres Escobar
ecaceres@procon.com.pe
Muchas gracias, estimado Edgar. Un abrazo
EliminarGracias por la información.
ResponderEliminarA usted.
EliminarMuy interesante , felicitaciones Mauricio
ResponderEliminarMuchas gracias, TRISH
EliminarCamarada, el todo poderoso google te permite acceder a información bastante mesurada que valdría la pena contrastar con tu nota:
ResponderEliminar"El concepto de izquierda política se refiere a un segmento del espectro político que considera prioritario el progresismo y la consecución de la igualdad social por medio de los derechos colectivos circunstancialmente denominados derechos civiles, frente a intereses netamente privados y a una visión tradicional o conservadora de la sociedad.
En general, tiende a defender una sociedad laica, progresista, igualitaria e intercultural.
El término Izquierda, como el de Derecha, tiene su origen en la votación que tuvo lugar el 11 de septiembre de 1789 en la Asamblea Constituyente surgida de la Revolución Francesa en la que se discutía la propuesta de un artículo de la nueva Constitución en la que se establecía el veto absoluto del rey a las leyes aprobadas por la futura Asamblea Legislativa.
Los diputados que estaban a favor de la propuesta, que suponía el mantenimiento de hecho del poder absoluto del monarca, se situaron a la derecha del presidente de la Asamblea. Los que estaban en contra, y defendían que el rey sólo tuviera derecho a un veto suspensivo y limitado en el tiempo, poniendo por tanto la soberanía nacional por encima de la autoridad real, se situaron a la izquierda del presidente.
Así el término "izquierda" quedó asociado a las opciones políticas que propugnaban el cambio político y social, mientras que "la derecha" quedó asociada a las que se oponían a dichos cambios.
Satanizar a la izquierda es como pretender detener el avance de la sociedad civil, vincularla con posiciones anacrónicas, mencionar a la ex URSS, Corea del Norte o la "China de MAO" es mas absurdo aun, estos últimos son hoy lo que siempre pretendieron ser: los Dueños del Mundo (porque mayoría manda).
Tu posición liberal, por ejemplo, es lo mas parecido a la definición de izquierda original, tu postura animalista no te libra de ser considerado una suerte de "fascio" sobre todo cuando participas en mitines, plantones, etc.
El rechazo públicamente expresado, sea a través del medio escrito o televisivo también podría considerarse como un gesto "ANTI", que ya sabemos significa "CONTRA".
Bienvenido a la izquierda del camino mi querido camarada.
Mi querido camarada, muchas gracias por tu esclarecedor comentario que aporta a lo que aquí explico. En cuanto al significado de 'derecha-izquierda', en el párrafo: "Así el término 'izquierda' quedó asociado a las opciones políticas que propugnaban el cambio político y social, mientras que 'la derecha quedó asociada a las que se oponían a dichos cambios". Corrobora con precisión lo expuesto por mí.
EliminarEn cuanto a satanizar a la izquierda, no es exacto, marco distancia de esa dicotomía que ya perdió sentido a partir de la caída del muro de Berlín. Un libertario se rehusa por principio a aceptar etiquetas.
Un abrazo.
Excelente artículo Mauricio, cada día se aprende algo nuevo y ahora ya me queda más claro el significado de ese término tantas veces utilizado para determinar a tal o cual gobierno, a veces hasta antagónicos. Cada vez que oía esa palabra solo me venía a la mente Benito Mussolini, el Duce!! jejeje
ResponderEliminarGracias por comentar, querida compañera. Abrazos.
EliminarComo de costumbre, genio... ya me explicarás mejor algunos detalles en el Haití
ResponderEliminarGracias, ya lo conversamos.
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