Me hice antitaurino por un
ejercicio de autoconsciencia, por vergüenza de género y por propósito de
enmienda. NO me hice antitaurino por odio hacia lo español, pues a los
españoles también les debemos muchas cosas buenas, entre ellas -y sólo para
poner un ejemplo- el idioma castellano y
su maravillosa escritura, la cual nos permitió apreciar al maravilloso invento
de los libros (instrumento clave de toda civilización). NO me hice antitaurino
por complejos de inferioridad ni por resentimientos sociales. NO me hice
antitaurino por querer quitarles una diversión a los ricos… NO, para nada, pues
eso tiene doble moral, ya que dicen no querer que se maltrate toros, pero sí
que apoyan a grupos subversivos que
anunciaban su llegada a los pueblos colgando a perros de los postes y que, en
sus incursiones, mataban a cuanta criatura viva encontraban a su paso… pues yo,
NO… yo NO me hice antitaurino para vengarme de nadie; NO me hice antitaurino
porque quiero recibir dinero de ONGs internacionales y utilizarlo en fines para
los que NO fueron enviados y luego negarme a rendir cuentas y además hacerme el
ofendido. NO me hice antitaurino para utilizar esa noble causa con fines politiqueros
que apuestan por la violencia de las armas… pues NO… yo NO me hice antitaurino
por eso. Tampoco me hice antitaurino para sentirme moralmente por encima de
nadie ni mejor que nadie.
Me hice antitaurino, porque
el sufrimiento animal me duele, me rebela, me lastima, me indigna, me subleva,
me enfurece, me humilla, me insulta, me ofende y me denigra. Me hice
antitaurino porque los animales me importan, porque su indefensión me conmueve
y siento que es mi obligación hacer algo. Es eso, sólo eso porque soy
antitaurino.
MAURICIO ROZAS VALZ
Qué maravillosamente expresado Mauricio. Todo lo que dices es el sentir de los que amamos a los animales, los que sufrimos la impotencia de no poderlos librar de tanto martirio, de ver tanta indiferencia, de saber que nuestras autoridades hacen oídos sordos de nuestros reclamos, total a ellos ni les importa porque ni siquiera la lucha hacen. Qué tristeza! Hasta cuándo tendremos que seguir sabiendo de estas barbaries. Mientras, tendremos que seguir luchando, concientizando, informando y enseñando a los pequeños que el maltrato a los animales es una de las peores bajezas del ser "humano". Un abrazo compañero.
ResponderEliminarMuchas gracias, Gloria. Compañera y compatriota
Eliminar