Es domingo por la tarde
Corre viento, hace frío, el sol no asoma sus rayos
La calle se ve desierta,
No hay sonido de motores, ni de voces, ni bocinas
Los teléfonos no suenan
Y no hay nadie ni en la red.
Mi cama se ve gigante
Mis pies se encuentran helados
Labios y manos también
… y extraño su piel rosada
… y extraño sus pies calientes
Su voz y sus risotadas
Incluidas sus rabietas
Nunca anhelé tanto un lunes
MAURICIO ROZAS VALZ
Los domingos siempre deprimen un poco y mas en otoño
ResponderEliminarEs así, Laura. Gracias por comentar.
EliminarNostalgias!!
ResponderEliminarGracias Sandra.
EliminarSoledad...
ResponderEliminarCuando la ausencia duele...
ResponderEliminarY vaya que sí. Gracias por comentar.
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