Me gustaría una mujer
Que le guste hablar conmigo, por largas horas, sin
aburrirse
Que no le disguste mucho el olor de mi cigarro ni el
aliento rancio de mis amaneceres
Que cante conmigo algunas mañanas, mientras nos duchamos
o preparamos el desayuno
Que cante también conmigo cuando vamos en el auto, ya sea
una vieja balada, quizá un bolero o un tango o si ella prefiere un rock
Que no deteste mis libros, ni menosprecie mis discos, ni
maldiga mis revistas
Que no haga muecas de celos cuando me llama mi madre
sabiendo que eso me duele
Que no me guarde rencor por cualquier trivialidad
Que no me mande indirectas delante de otras personas ni me
ponga en evidencia cuando sepa que he mentido
Que le brillen las pupilas cuando se encuentre conmigo
Que no sea mi enemiga, que no me odie sin saberlo, que
siempre esté de mi lado
Que no me implore que cambie sabiendo que es imposible
... Y que no tenga piedad si ya dejó de quererme
MAURICIO ROZAS VALZ